Festival De Lorient 2019, Tiempos De Espera

Nuevo despliegue de consagrados y nuevos artistas célticos se congregaron en la 49 edición del Festival De Lorient 2019, Tiempos De Espera (Festival Internacional de Lorient), del 2 al 10 de agosto de 2019 en la portuaria e industrial ciudad bretona, no muy lejos de los maravillosos e históricos yacimientos arqueológicos de Carnac, y sus misteriosas sucesiones de cromlechs y dólmenes, únicos en el mundo.

Edicion de calentamiento de la 50 edición del proximo año, que dedicará el grueso de su programación, como no podía ser menos, al enorme potencial tradicional y contemporáneo de las músicas bretonas. Este año, el «país invitado» fue Galicia, y no faltaron, desde luego, sus más egregios representantes sonoros: Milladoiro, Carlos Núñez, Suso Vaamonde, Mercedes Peón, y un largo etcétera.

Milladoiro – Atlántico

Milladoiro, además, presentó su nuevo disco, «Atlántico«, otro precioso eslabón que agregar a su larga trayectoria de 40 años en la cumbre de la música gallega (no solo la tradicional), sino la más amplia que le conecta (mediante «uileann pipes» (gaita irlandesa), teclados, acordeón, percusión -más allá del irlandes «bodhran»- ) y composiciones propias al lado de «muñeiras», valses y sones ancestrales.

Gran éxito obtenido por el célebre grupo, que se vino a sumar a la «Noche galega», que abrió el certamen en el cálido Teatro de Lorient. Escenario por donde más tarde desfilarían intérpretes tan conocidos como Jamie McNemeny, los hermanos Molard et all.

Carlos Núñez

Carlos Núñez, por su parte, un verdadero ídolo de multitudes en Francia, arrebató una vez más al personal con su «show» tan personal como empático. A la gaita y a la flauta, con sus rítmicos golpeos sobre el estrado, Carlos es un verdadero estudioso de la historia celtica (viene de publicar su libro-ensayo, «¿Que es la música celta?») y, sobre todo, un consumado artista sobre un escenario, del que conoce todas sus posibilidades y trucos comunicativos.

No pudo faltar la presencia del gran Alan Stivell, verdadero mascarón de proa de la Bretaña telúrica, desde su tiempos del «Renacimiento del arpa céltica» hasta sus ultima derivaciones multiétnicas y «new age» (nueva era), pasando por su gigantesca e insuperable «Sinfonía céltica».

El serbio Goran Bregovic, acompañado de gran Orquesta sinfónica, ofreció su emocionante «Homenaje a Sarajevo», una obra de mayores pretensiones sónicas y literarias, que no dejo indiferente a nadie, a pesar de su ampulosidad.

Dos manifestaciones únicas contribuyeron, como todos los años, a la grandiosidad del festival. De una parte, la Gran Parada, que recorrió las calles centrales de la ciudad, una explosión de grupos, «bagads» (bandas de gaitas y tambores), exhibiciones de trajes y costumbres populares de los más recónditos parajes de Bretaña : una actividad más que popular, amada, por las multitudes que se arremolinaron por las aceras , rotondas y avenidas de la «ciudad de los submarinos» (congrega en su museo a ellos dedicados todo un amplio repertorio históricos de los belicosos artilugios de guerra, hoy día afortunadamente arrinconados en la base submarina al efecto).

Y los «fest noz». Una vez más, fue el espacio Carnot (remodelado y modernizado «ad hoc»), donde todas las noches, «sonneurs» (biniou, clarinetes, saxos, acordeones ) de nuevo y viejo cuño amenizan las sesiones de baile, donde se congregan decenas de bailantes más o menos puestos en la materia, y que suponen una de las señas de identidad más preclaras, entrañables e infaltables del FIL.

Así, esperando con impaciencia las dobles bodas de oro del certamen, que le constituyen el más veterano festival folk de Europa (¿y del mundo entero?), la 49 edición no fue, ni muchos menos, una edición de «transición», sino un verdadero trampolín hacia el futuro inmediato. Lorient y su magna congregación de los celtas venidos de todo el orbe, y dirigidos desde hace 10 años por la mano maestra y superprofesional del asturiano Lisardo Lombardía, inicia sus próximos cincuenta años, mirando a las estrellas y a los corazones del celtismo universal, en el mejor y más amplio sentido de la palabra.  ! Larga vida al FIL!

Más información sobre el festival: Festival Interceltique de Lorient

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