Reputado bajista busca su renacimiento

Marcus Miller – RenaissanceRenaissance” (Concord Jazz, 2012)

El anhelo de cada músico es que los oyentes sucumban ante su oferta artística. Para adquirir ese embrujo con el oyente, el músico trabaja arduamente, se cultiva y unos pocos se hacen de un nombre. Miller lo consiguió y la mano del inigualable Miles Davis y su disco “Tutu”, del cual fue el cerebro, lo catapultó. De esa manera fue construyento su currículo como productor, arreglista y bajista. Miller sigue en plena forma, manoteando las cuerdas del bajo a su antojo y armando canciones con punteria.

Otras predecibles mereodean por el pop del cual no se puede despojar (era el director musical de Luther Vandros. Dos piezas sobrasalen y sacan la cabeza del total de trece piezas. “Setembro”(Ivan Lins) es un continuo crescendo que se desprende ligeramente de lo brasileno para incubar lo afrocubo. En él, Gretchen Parlato juega vocalmente con el scat y Marcus risposta con las cuerdas e inyecta la base bajística de “Manteca”. Esto prepara el terreno para que Rubén Blades aporte otro coro breve y revelador del amor.

Otras se reparten entre el golpe seco a las cuerdas (Detroit) que saciara el placer de los asiduos del bajo pero que no hace nada para este servidor. Y así empieza “Redemption”, que luego se hace interesante con unas melodías de vientos pegajosas.

El coqueteo con la música pop llega con interpretaciones de Los Jackson Five y War, entre otras.

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