Entrevista a Faltriqueira

En el fondo somos muy tímidas

Faltriqueira

Son el diamante en bruto que muchos tratan de pulir. Pascal Gaigne (Francia, 1958), distinguido compositor de música para cine, teatro y ballet, entre otros méritos, ha sido el último de ellos. Pero antes fueron Luar Na Lubre y Kepa Junquera. Todos cayeron seducidos ante las melodías tradicionales cantadas a cinco voces que ahora se recogen en Faltriqueira ( Ediciones Resistencia, 02).

María, Teresa, Olalla, Ana y Carolina forman un grupo de jóvenes pandereteiras con sabor cosmopolita y delicioso gusto en los arreglos vocales. Oriundas de un pueblo de A Coruña, Pontedeume, han decidido emprender un vuelo que se prevé alto. De momento, en sus actuaciones el público permanece embobado y boquiabierto hasta que termina sin apenas pestañear. Estas armonías de poder magnético se conocen como “El efecto Faltriqueira”.

Se quedan, pues, en buena compañía. No faltó ninguna de ellas a la entrevista.

Las pandereteiras ya no son lo que eran.

Faltriqueira- Nosotras trabajamos sobre una base tradicional, pero hacemos lo que nos gusta. Grabamos la Pandeirada de Tella porque tiene un significado para nosotras, fue la primera que aprendimos y le tenemos un cariño especial. Queríamos que fuera una de las tradicionales de toda la vida, pero si sigues escuchando el disco verás que es la única. Nosotras hacemos muchas polifonías, no respetamos al cien por cien esa tradición.

¿Y vuestras mamás que dicen?

¡Uy! Están orgullosísimas. Dicen: ¡Pero qué bonito! Amor de madre, ya se sabe.

¿De dónde viene la tradición de las pandereteiras?

De siempre. Cada vez que se trabajaba, o no, estaban canturreando. El origen de la muñeira, por ejemplo, viene del ruido que hacía la piedra del molino al girar, y las canciones que se hacían por encima de ese ritmo. También hay canciones de seitura, de sega, de canteiros, labradas, etc.

También hay pandereteiros, de hecho en Galicia hay bastantes grupos que son sólo hombres. Depende de que el trabajo en cuestión fuera de hombres o mujeres.

Pluriempleadas: Cantáis, bailáis y tocáis la pandereta.

Y estudiamos, y trabajamos (ríe). Las cinco empezamos en un grupo de baile desde muy pequeñitas, con tres o cuatro años, y ahí empezó nuestra afición por los escenarios. Eso derivó en empezar a cantar, tocar la pandereta, quedar los fines de semana, invertir el tiempo y ver que estás haciendo algo. Y mira, ahora estamos aquí hablando contigo.

Si no habéis visto en la tradición de las pandereteiras el canto polifónico, ¿de dónde viene esta influencia?

Nos influyó mucho Joao Afonso, Zeca Afonso – sobrino y tío-, Berrogüeto, etc.

Cada una de pequeña estuvo en el coro parroquial. Lo que hacemos es intentar buscarle a cada tema un arreglo vocal que sea diferente a todos los demás, siempre sonando a Faltriqueira.

Galicia es mucha Galicia.

¿Quiénes eran las famosas Siete mujeres del Miño?

Eran mujeres que lucharon en el río Miño por la revolución portuguesa. Nos gusta hacer una mención en este tema de todas las mujeres en general, y sobre todo de las gallegas: mariscadoras, pescadoras, percebeiras y mujeres de marineros, que están pasando días muy difíciles, porque estos días no hay subasta de pescado por lo del chapapote. Probablemente, estos años serán económicamente muy duros. Las mujeres tienen un papel secundario, y son las que más lo viven y lo sufren. Como somos un grupo de mujeres, queremos hablar por ellas.

¿Habéis vivido de cerca el desastre del Prestige?

Aunque no te toque directamente, toda Galicia ha salido afectada. Yo (Teresa), particularmente, soy de la opinión de que los que tienen que limpiar son otros, no los voluntarios. No es por menospreciarlos, que bastante hacen. Pero las cosas hay que limpiarlas como se tienen que limpiar, no vale que lleguen dos mil personas a una playa y venga cubos, palas y a sacar. Eso no es así.

El otro día estuve (María) en una gasolinera, me cayó gasolina en la mano y después me olía a chapapote. Es para que la gente se pueda hacer una idea. Es llegar a la playa y te metes en una gasolinera.

Todas- ¡Nunca Mais!

¿Es importante para vosotras cantar en gallego?

Sí, por supuesto, es un privilegio tener un idioma como el gallego.

¿Y actuáis mucho en vuestra tierra?

Por ahora estamos presentando el disco fuera. A ver si entrado más el veranito empiezan a salir conciertos en Galicia. Por ahora estamos esperando las elecciones, a ver quien cae, quien no cae. Mala época, a ver si hay transición (ríe).

¿Qué otras geografías recorréis en el disco?

Portugal y Galicia, sin duda alguna, son los lugares autóctonos. Es muy difícil desligarlos, sobre todo musicalmente. Portugal tiene una riqueza musical amplísima, es un mundo todavía por descubrir para la mayoría de los melómanos.

En la música no hay límites geográficos establecidos, Zamora, Palencia y León son también regiones en las que las muñeiras se pueden confundir y se mezclan. Pascal se encarga de meter los ambientes asiáticos, hindúes, africanos.

Las colaboraciones.

Valiosa aportación la de vuestro productor y miembro del grupo Pascal Gaigne
.

Nosotras teníamos los temas polifónicos a capella acompañados por instrumentos de percusión y Pascal (compositor de bandas sonoras como Mensaka, Flores de otro mundo, Silencio roto y Piedras, entre otras) hizo el arreglo instrumental respetando siempre las voces. Estamos muy contentas porque nuestro trabajo está ahí.

La idea era colaborar con músicos que no fueran gallegos, para intentar huir de exceso de influencias en Galicia y que nos pudieran aportan cosas nuevas y diferentes. Creo que quedó una mezcla bonita.

¿En qué consiste el Agarrado de Brañas Verdes?

Se baila en pareja, agarrados. Como un pasodoble pero más rápido. Las txalapartas le dan un ritmo más fuerte. Brañas Verdes es una zona de Camariñas.

Los txalapartaris son del grupo Oreka TX. También queremos recomendar su disco Quercus Endorfina. Son muy buenos ( todas asienten)

Las colaboraciones nacen principalmente de la amistad. Hace algunos años viajamos con Luar Na Lubre a Alemania y allí conocimos a Kepa Junquera y a toda su banda. Hicimos muy buenas migas, y eso desencadenó una amistad que hizo que también colaboráramos con Oskorri en un disco. Después Kepa nos ha avisado para acompañarle en una gira este verano.

Lo que esconden las letras.

¿Dónde recogisteis esa Herba de namorar que ya incluisteis en el disco Cabo do Mundo de Luar na Lubre?

Lo aprendimos en Asturias. Un día una amiga lo escuchó y nos lo enseñó de un disco de Palencia. Pero la música viaja, también se canta por Zamora.

Es una canción muy romántica, un paseo por las nubes (ríe) Es la historia de una flor de la que dicen en San Andrés de Teixidor, que si la pones en la faltriqueira (el bolsillo interior de la falda tradicional) de la persona que te gusta, se enamora de ti. La primera estrofa quedó tal como la aprendimos, pero el resto de la letra la hicimos nosotras. Como no sabíamos muy bien cómo seguía, la llevamos a nuestro campo.

¿Qué hay tras las letras tradicionales gallegas?

Tienen muchas cosas escondidas. Lo que parece más sencillo es lo que más esconde. Nunca se dice lo que se cree que realmente dice. Piensa mal y acertarás. El tema por excelencia es el ligoteo. Por ejemplo, de gaiteiro y gaita, te puedes imaginar.

¿Y la historia que cuenta A ponte do demo? ( El puente del diablo)

Es una leyenda, una historia de amor. Minla – la hija de los Condes de Andrade- y Ledán – un pastor- estaban separados por un río que Ledán tenía que cruzar a nado todas las noches para ver a su amada. Pero un día que había tormenta muere ahogado. Entonces Minla pactó con el diablo, le vendería su alma si construía un puente antes de que cantara el gallo. Pero al diablo no le dio tiempo, le faltó un arco para acabar. Ella pudo ver a Ledán una última vez, pero el diaño se quedó con su alma. Por eso nuestro pueblo se llama Pontedeume: Ponte do demo.

Hay muchas leyendas sobre eso, a nosotras nos gustaba esta. Casi todos los puentes que hay en Galicia tienen leyendas de amados, por ejemplo Ponte do Porco (puente del cerdo).

¿Cómo se desenvuelve Fatriqueira en directo?

Somos muy naturales, lo que se ve es lo que hay, no hay más. En el fondo somos muy tímidas, muy cortadas. Pero lo que tienes que hacer es dejar eso aparcado en el camerino, y hay que estar a lo que hay que estar.

¿Nos despedimos?

¡No a la guerra! ¡Nunca Mais! (gritan juntas)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *