Plena Libre – Cuatro Esquinas (GN Música, 2023)
La plena goza de muy buena salud en Puerto Rico. Ya no es ese capricho efímero navideño. Y si un grupo ha jugado un rol en esa nueva popularidad es Plena Libre.
La banda liderada por el bajista Gary Núñez celebra tres décadas de carrera y aprovecha la ocasión para lanzar un nuevo material y volcarse a una serie de presentaciones.
Este se titula “Cuatro Esquinas” y en su repertorio, hay evocaciones al orgullo patrio, a la identidad, al colonialismo, la violencia, el desamor y mujeres empoderadas. Conformado por doce piezas, este es su décimo sexto álbum, lo de Plena Libre es una plena, sobre todo, contemporánea que no le da la espalda a la tradición.
En la pieza que da nombre al álbum “Cuatro Esquinas” late esa crónica de barrios temidos – la banda alude a lugares de mala fama como Caparra, La Perla y Dulces Labios – donde, después de la cinco de la tarde, las caras desconocidas no son bienvenidas. A mitad de la canción, el trombón hace sus piruetas sensuales e inyecta el flechazo de gracia para hacerlo irresistible.
Los pupilos de Gary Núñez claman que la plena es el canto del pueblo y de la cotidianidad. Por ende, en otra pieza, la celebración es sobre los encantos femeninos que brotan ante los ojos en “Lo que tiene ella”, donde la trompeta del reputado Luis “Perico” Ortiz sale a la superficie a peinar soplos circulares embrujantes.
Por su parte, “Como tú pretendes” es de los temas más atrevidos del trabajo discográfico. Se reparte entre plena y bomba mientras fluye pausado y calmado con un gran sentido dramático. Enriquecido por una guitarra acústica que entabla diálogo con el cantante, también se unen a la conversación el güícharo y las congas. Es una historia de desamor que igualmente exhibe aires de rumba flamenca.
Las evocaciones a la patria y la identidad no son extrañas en Plena Libre y se hacen palpables en par de canciones.
“Agua de lluvia”, por ejemplo, entra en ese terreno con evocaciones a Ramón Emeterio Betances, Lolita Lebrón y Pedro Albizu Campos, figuras del altar patriotero boricua. El tema en un momento rompe por unos segundos en una bomba para traer variedad de géneros musicales. “Son lágrimas de patriotas que forman ese aguacero”, dice la canción.
Otro tema como “Adiós que me voy- Yo me quedo” confronta la lealtad a la patria. Presenta la disyuntiva que han vivido sus ciudadanos durante gran parte de su existencia: verse obligados a abandonar su isla por falta de oportunidades y de trabajo. La apertura entra con bomba para variar y luego se abre paso por predios pleneros.
Una vez más, el pulso de la plena expone la delincuencia y la violencia en la isla con la canción “Bang Bang”, referencia clara de un disparo de arma de fuego. Por momentos, la plena se alterna con el amago de la rumba para romper la monotonía y proporcionar diversidad rítmica al mismo.
El álbum no para de tener más sorpresas, otra de ellas es el gracioso “Don’t bury” donde el muerto pide que no le entierre con su ropa. Esta vez la canción se desliza por el género musical del calipso con su consabida plena de por medio, el calipso, nacido en Trinidad y Tobago, imprime colores innovadores. Unos escarceos de guitarra eléctrica y sonidos de tambores metálicos (steel drum) le van y enriquecen..
La hegemonía de Plena Libre, incuestionable en un momento, se pone hoy a prueba en Puerto Rico, donde la plena es ya parte de un circuito comercial más amplio y donde hay competencia con otras bandas.
Con “Con Cuatro Esquinas”, no dudas que Plena Libre no deja el reinado baldío. El álbum está lleno de esplendor y variedad que lo sitúa como el referente capital de la plena en Puerto Rico y el mundo. Un álbum de arriba abajo memorable.
Compra Cuatro Esquinas