Dr. John
“Ske-Dat-De-Dat: The Spirit of Satch” (Concord Records, 2014)
Los músicos buscan justificar los llamados trabajos discográficos bajo la premisa de un concepto o idea, algo que parece estar en vías de extinción con los nuevos formatos de distribución. Y gracias a unos referentes que impusieron sus improntas, la música se sigue apoyando en esos imprescindibles. El motivo en esta ocasión es Louis Armstrong, el hijo predilecto de Nueva Orleans. Mejor dicho, una figura iconoclasta de la cultura universal.
Lo interesante es que Dr. John, otro nativo de Nueva Orleans, atribuye este trabajo a un sueño que tuvo donde el mismísimo Satchmo se le presento y le dijo: “toca mi música y hazlo a tu manera”. Y si los músicos se impregnan de escepticismo e ingratitud insospechada por los desvaríos de sus carreras, parece que debemos sumarle una nueva faceta: la de cuentista. O la de malabarista de mercadeo. Bueno, aquí esta Mac Rebbanack, alias Dr. John, con un disco de temas familiares del gran Armstrong, unas piezas no tan conocidas (“Sweet Hunk o’ Trash” y “Gut Bucket blues”), pero todas permeadas por el sonido de la trompeta.
Por ello, hay un desfile de trompetistas. James Andrews, Nicholas Payton, Terrence Blanchard, Wendel Brunious y Arturo Sandoval. Y a sus 73 años, Dr. John no vacila para meterse en las pieles de raperos con la cubana Telmary, con Sandoval, trompeta en mano y la canción “Tight like this”. Si no son trompetistas, son otros artistas de alto calibre quienes acompañan al pianista e interprete. Su duo con Bonnie Ratt surte buen efecto con “I‘ve got the world on a string”.
“What a wonderful world” pasa sin pena ni gloria. Ni la presencia de Nicholas Payton y de Blind Boys of Alabama le dan el empuje deseado. “The Spirit of Satch” no logra impactar como su anterior álbum “Locked down” (2012), pero no es para descartarlo, hay sus buenos momentos