Harvey Mason
“Chameleon” (Concord Records, 2014)
Camaleón es el apodo del baterista Harvey Mason. Su versatilidad para adaptarse a cualquier ritmo le granjeo ese apodo. Harvey es todo un veterano y tiene una amplia forja de trabajo. Esa carrera envidiable llama la atención con “Breezin” (1976), el emblemático álbum de George Benson, ahí está Mason dándole a la batería.
De modo que, que mirar hacia atrás y echar mano a ese legado no es de extrañar. Harvey repasa los años setentas de jazz funk y soul y le prende de nuevos trajes. Entre ellos, se repasan unas piezas popularizas por Herbie Hancock y los Headhunters, del cual era integrante Mason.
En el repertorio de once piezas hay unas marcadas por un pesado acento de la batería de Mason Otras se demarcan en espacios más serenos, muy reposados, en demasía.
Unos temas no tienen dinamismo, no por ello son pálidas. Se instalan en la quietud, espaciadas como “Black Frost”, con el saxofonista tenor Kamasi Washington soplando unos distorsiones muy familiares en Gato Barbieri.
“Either way”, palpita lenta, el bajo y la batería se secunda el uno al otro. Los detalles sonoros hay que seguirlos de cerca. Tal como un repique doble en la batería que resulta llamativo que retoza con los teclados.
“Chamaleon”, uno de los temas que al primer segundo nos suena familiar cuando los metales respiran su singular melodía, gana con esta lectura modernizada y con la tecnología de estos días. Empero, lo mejor se concentra en “Maze’s Theme”, inofensiva en los primeros 57 segundos, para luego levantarse en un volcán funky de grandes magnitudes con los guiños de los teclados. Lo bueno duro poco, su duración es un minuto y 44 segundos.
Un disco espeso en lo rítmico, con astutos retozos electrónicos, pero indudablemente, impregnado de un lento vigor, a veces, certero, otras veces crucificante.
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