El programa continuó por la tarde con los talleres habituales. Los talleres se llevaron a cabo en el Jardin Botánico de Penang, en una cantera tropical preciosa. Los protagonistas fueron algunos de los músicos que participaron en el festival. Los talleres se agruparon por instrumenmto y zona geográfica.
El primer taller fue la Antigua especia de la India, dedicado a la tabla. Los presentadores fueron los músicos del grupo malayo Akasha y el intérprete de tabla del grupo indonesio Saharadja. A continuación tuvo lugar Diddle Fiddle, enfocado hacia los violines, con instrumentistas de Europa y Australia. A este le siguió un taller de percusión y Blow Me Down (sóplame), una taller dedicado a los instrumentos de viento y metal con músicos de varios grupos. La sección de talleres finalizó con el taller para niños Kidz World.
El segundo grupo, los búlgaros Oratnitza, deleitaron al público con una actuación magnífica y vibrante. Este fue uno de los mejores artistas del festival. Oratnitza aporta sangre nueva a la música tradicional búlgara al añadir elementos como el diyeridú australiano y el cajón peruano. Hristan Georgiev ofreció una interpetación hechizante con sus solos de kaval (flauta). Al grupo se le unieron después dos miembros del conjunto vocal fememino Kipri. En este caso fueron las madre e hija Sanka Grozdanova and Iliyana Naidenova. Las dos aportaron los sonidos de la gran tradición vocal del oeste de Bulgaria.
El grupo Rimba del estado de Saba de Malasia (en el norte de Borneo) tiene como meta combinar las músicas tradicionales de Saba con sonidos contemporáneos. Sin embargo, lo escuchado en Penang fue algo que se acercaba más al pop con influencias de la música tradicional.
Una de las actuaciones más llamativas fue la del grupo japonés Dagaya. Esta formación la integran percusionistas y flautistas masculinos y femeninos, así como un intérprete de shamisen. Tocan diferentes tambores taiko de forma espectacular, con una coreografía preciosa, movimientos estilizados fascinantes y una precisión sorprendente. Dagaya fue un auténtico placer y se convirtió en una de las actuaciones preferidas del público.
El grupo portugués Mu sustituyó a Kimi Diabate y ofreció una actuación magnífica. Mu tocó versiones contemporáneas del folclore de varias zonas de Portugal con un aire fresco y renovador. El grupo combinó instrumentos como la zanfona con el bulbul tarang indio, el buzuki irlandés (derivado del griego), acordeón, violonchelo y clarinete con la voz magnífica y encantadora de Helena Madeira.
La formación que actuó en Penang la integraron Helena Madeira (voz); Andreia Barão (acordeón); Sandra Martinson (violonchelo y clarinet); Ruben Monteiro (guitarra y buzuki); Hugo Osga (zanfona, bulbul tarang, guimbarda); y Nuno Encarnação (percusión). Su discografía incluye “Mundanças” (2005), “Casanostra” (2008) y “Folhas que Ardem” (2011).