“The Complete Columbia Studio Albums Collection” (Legacy, 2012)
La muy alicaida industria discográfica posee cartas bajo la manga para sobrevivir estos nuevos tiempos. Esas cartas son los artistas imprescindibles. Esos que dejaron su impronta para la posteridad porque no cultivaron un arte para el consumo instantaneo ni nada fruto de la inmediatez. Esa gratificación ligera y pasajera, de la cual la industria siempre tiende a proveernos, no se aplica para grandes musicos como Thelonious Monk.
Por lo tanto, cualquier relanzamiento para redescubrir su obra es siempre bienvenida. Esta colección cuenta con seis discos, todos lanzados bajo el sello Columbia. Ellos son “Monk’s Dream” (1962), “Criss Cross”(1963), “It is Monk’s time”(1964), “Monk”(1964), “Straigh, No Chaser”(1967) y “Underground”(1968). Producidos por Teo Macero, esta época es una de las más fructíferas y emblemáticas del pianista estadounidense.
Monk a esta alturas del juego, alardea una modernidad sobrecogedora. Esa particularidad disonante y el atravemiento armónico en sus composiciones son siempre celebrados en las continuas y repetidas escucha de su repertorio.