En esta ocasión, Mariem Hassan estará acompañada por un grupo inédito en el que además de su fiel bailarina y percusionista Vadiya Mint El Hanevi, participan el cantante y guitarrista tejano Ryan Donohue, especialista en country-blues, y el alemán de origen serbio Marko Jovanovic, virtuoso de la armónica.
La actuación se enmarca dentro del Plan de Acción UN-I-MÓN, el cual pretende crear un espacio de sensibilización sobre los refugiados mediante diferentes actividades. En este caso sobre los saharauis y a través de su tradición musical.
Mariem Hassan, la voz que está acercando la realidad saharaui a cualquier rincón del mundo, tiene la intención de ofrecer un concierto lleno de sorpresas.
Tras actuar este verano en Dublín y en Liverpool, y haber participado activamente en las bandas sonoras de varios documentales -que desde distintas perspectivas se están realizando sobre el Sáhara- recalará el 29 de septiembre en Valencia para ofrecer algo tan singular como su voz flanqueada por una guitarra tejana y una armónica serbia. La percusión seguirá en manos de su fiel Vadiya.
Hace poco más de un mes, Mariem asistió en el Soulcat, una sala del berlinés barrio de Kreuzberg que gusta recrear el ambiente de los clubes de Hamburgo y Londres en los 50 y 60, a un concierto de Oriental Harp RnB with Little Sam Lud. Fue tal la empatía que se estableció entre Mariem y los dos músicos que terminó en el escenario templando su blues La Tumchu Anni.
Tras el alambicado nombre se esconden Marko Jovanovic y Ryan Donohue, dos músicos llenos de sensibilidad y sabiduría, que llevan muchos años repartiendo su música por infinidad de escenarios, del viejo y nuevo mundo, con las bandas más dispares. La armónica de Marko, una de las más sobresalientes del circuito alemán, se entiende a la perfección con la guitarra y la voz de Ryan.
No es la primera vez que Berlín asiste a algo así. En el 2010 Mariem dio un concierto en el Admiral Palast, una sala con mucha historia, acompañada por el Nomad Sound System, grupo en el que militan alemanes, magrebíes, latinos y hasta un japonés. En aquella ocasión se vio forzada por las circunstancias. Easyjet había dejado en tierra a Lamgaifri Brahim, el guitarrista con el que grabó Shouka.
Sin embargo, ahora Mariem lo hace desde su curiosidad por explorar el blues desde otras perspectivas, algo que viene tanteando desde que hace siete años compuso ‘La Tumchu Anni’ (No me abandones). Y es que el encuentro en Berlín entre Mariem, Marko y Ryan fue un auténtico flechazo. Marko confesó más tarde que en su computadora tiene desde hace años una canción bajada de iTunes que él destacó con 5 estrellas en su reproductor. Ni más ni menos que ‘Id chab’ del CD Mariem Hassan con Leyoad (2002).
Mariem es muy consciente del reto al que se enfrenta pero confía mucho, tanto en Ryan como en Marko, para que le ayuden a desbrozar el camino hacia el blues, un punto en el que África y América se dan la mano. Sus impresiones, ante lo bien que se ha entendido con los dos, le han llevado a no perder ni un minuto en aceptar esa oportunidad de explorar juntos la senda que se abre en el horizonte inmediato.
A Ryan Donohue y a Marko Jovanovic se les encuentra fácilmente en You Tube. Basta teclear correctamente sus nombres para enterarte que hay unos cuantos Marko Jovanovic, un futbolista del Partizan de Belgrado, otro músico que toca el acordeón, y el que nos interesa, el de la armónica. Lo puedes ver con Blues Rudy o con la Peters Dodge Band en escenarios alemanes, y hasta con la Tonky Blues Band en El Junco de Madrid. Hay un vídeo de la compañía de acordeones y armónicas Hohner en el que le hacen una entrevista (en alemán) además de mostrar sus habilidades.
A Ryan se le ve, sobre todo, en festivales de música ‘country’, tanto de Alemania como de Suiza. Tocando el bajo, el contrabajo, la guitarra, el dobro, cantando, con la Kim Carson Band, y sólo, y en dúo, y también con los Crazy Hambones, con ellos más cercano al blues.
El auditorio Montaner tiene el aforo muy limitado. Una vez el auditorio lleno no se dejará pasar a nadie.
Auditorio Montaner del Colegio Mayor Lluís Vives
Avda. Blasco Ibáñez 23
Entrada gratuita, aforo limitado
A las 7 y media de la tarde