Autor: Mikel Irañeta
La Jambre – Saltalindes (Bujío Producciones/Karonte, 2005)
Esa imagen tópica, e interesadamente generalizada, de espectaculares trajes de faralaes bailando por sevillanas o por bulerías; ese cante flamenco y de folklóricas de olés televisivos, que nos quieren imponer como muestra de la tradición popular de Andalucía, queda en entredicho con el primer trabajo realizado por los gaditanos de La Jambre. Nos encontramos con una producción que no escatima medios tanto virtuales como artísticos. Saltalindes es el producto final de un arduo trabajo de recopilación popular. De trabajo de campo, más allá de Jerez de la Frontera, donde la tradición oral y musical, de esa Andalucía para muchos desconocida, es reflejada con gran esmero en los trece temas que completan este trabajo discográfico.
Pero ese reflejo de la Andalucía profunda, donde su gracejo y su picaresca, es importante seña de identidad en Saltalindes, como bien viene reflejada por los miembros de La Jambre en los textos elegidos, va más allá de sus propios ritmos; y con la recuperación de la gaita gastoreña, nos traen melodías de claras influencias tradicionales andaluzas, zíngaras, gitanas y por supuesto árabes, que mezcladas todas estas con matices contemporáneos, nos llevan a un universo sonoro, que va mucho más lejos de las fronteras administrativas y del papel couché.
Con trabajos como este, u otros anteriormente editados, donde la tradición y el folklore es muestra de identidad, como los publicados por Lombarda, por poner un ejemplo cercano, podemos decir que en Andalucía la tradición oral y musical, sigue viva, aunque no mimada, por quienes deberían preocuparse de ella.
Con Saltalindes conoceremos la leyenda del Guadalete, sabremos descubrir lo que hay debajo de una lechuga, bailaremos en el norte de Huelva, conoceremos amores aceituneros y a esos amigos que nos tiran del ombligo, sin olvidar la cita de Micaela con el doctor mientras esperamos a que pasen las golondrinas sentaos en la esquina, conoceremos a la pícara molinera, pasearemos por el Parque Natural de los Alcornocales, para luego saltar y brincar y volar por los aires, con esa morena que nos ayuda a cruzar el río, para enseñarnos los Balcanes en Jerez, y al final de esta aventura nos tocará apadrinar a pulgas y piojos. Disfrutarlo (www.lajambre.com).