Renovarse o morir: la eterna juventud de Caetano

Caetano Veloso - “Abraçaço”
Caetano Veloso – “Abraçaço
Caetano Veloso

Abraçaço” (Nonosuch, 2014)

Caetano nunca se duerme en sus laureles ni vive de sus grandes logros, que son muchos. Así uno puede explicar que “Abraçaço”, el tercer disco de la trilogía rockera que el bahiano tiene con la Banda Cé, insista en la idea de rockear. Caetano no vacila en buscar maneras de congraciarse con las tendencias musicales de la época. Caetano quiere ser relevante.

Cuando de rockear se trata, se espera que el artista dispare con la furia y el entusiasmo que es innato al género musical. Al rock lo asociamos con juventud y Caetano no se resigna a la idea de envejecer. Caetano se aproxima a sus 72 en agosto.

Que se pueda rockear en la tercera edad, claro que se puede. Que lo logre con la embestida necesaria, es otra cosa. Abraçaço es un intento de rejuvenecer, sin composiciones impecables que toman escucha y escucha para adentrarse. Es un disco que está lejos de defraudar, pero que no estará entres sus memorables. Es el trabajo de un maestro, pero no es de sus mejores. Es que Caetano tiene tantas grandes composiciones, grandes álbumes y una inmensa forja de trabajo. Él es su propio enemigo.

Caetano quiere mostrar su fragilidad y vulnerabilidad en “Estou triste”, la narración simple no estremece y Pedro Sa, la salva de su levedad con un solo de dolor en la guitarra. Asimismo, Caetano quiere ser irreverente con “A Bossa nova e foda” y por otra parte, quiere identificarse con el asesinato de un líder estudiantil comunista sin mucho convencimiento.

El disco tiene la producción de su hijo Moreno Veloso y el mismo Pedro Sa, quienes son los interlocutores de ese rock de garaje que se quiere exponer. A veces nos recuerda a The Strokes.

A este disco le falta brío y fuerza por momentos, salvos algunos curiosos trozos. Como la muestra “Funk melódico” que resulta en el tema más llamativo de todo el repertorio, hecho imaginación y con unos efectos punzantes en la guitarra.

Otra pieza como “Parabens” concita el interés con su ritmo al galope y animado. La voz de Caetano es portentosa y clara, los años no han erosionado sus habilidades.

Caetano siempre ha sido un vanguardista. Aun prefiero este Caetano, el que siempre quiere experimentar y no tiene miedo a sucumbir, a otro que quiera recostarse en la nostalgia de sus gloriosos temas.

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