El aclamado cantante franco-argelino Rachid Taha falleció el 12 de septiembre de 2018 en París, Francia, de un ataque al corazón.
Taha, que residia en Francia desde una temprana edad, fue una estrella de las músicas del mundo en los años 90 y 2000 en Francia y otros países con su mezcla de rai argelino y rock occidental.
Rachid Taha nació en 1958 en Orán, Argelia y creció en Francia en la comunidad inmigrante de la clase obrera y empobrecida que surgió en Lyon.
Desde temprana edad, la música fue su salvavidas contra la desesperanza de la vida de los inmigrantes. Cantó, y también fue pinchadiscos en salas, ofreciendo una mezcla internacional de sonidos que presagiarían su carrera. «Pinché un verdadero mosaico«, recordó, «árabe, salsa, rap, funk, cualquier cosa con la que puedas bailar«.
A mediados de la década de 1980 formó una banda, Carte de Sejour (carta verde). Su música ardió con el fuego de una joven generación inmigrante, explotando con la ira del rock en su canción más conocida, una versión irónica y políticamente cargada de la patriótica «Douce France». Después de tres años, la banda se separó, y Rachid viajó a Los Ángeles para trabajar con el productor Don Was (Rolling Stones, Bonnie Raitt) en su debut como solista. Barbes, el resultado de su colaboración, apareció internacionalmente en 1991, en el apogeo de la fiebre de la Guerra del Golfo. A pesar de las buenas críticas, el sutil prejuicio contra todo lo árabe en el momento dejó que se hundiera sin dejar rastro.
Más viejo, más sabio, pero aún más aventurero, Rachid regresó en 1996 con Ole Ole, con una fusión atractiva de estilos musicales norteafricanos.
Con Diwan, en 1998, Rachid adoptó una táctica más sutil. Las canciones de la grabación provienen de su juventud, un trabajo que inspiró su propia música, de los letristas grandes como Dahmane El Harrachi y Nass El Ghiwane. Fue, explicó, «mi versión del álbum Rock’n’Roll de John Lennon«. Las versiones de Rachid llevaron a los clásicos hacia la era moderna. Ritmos y muestreos pulsaron junto a secciones de cuerdas e instrumentos tradicionales para un álbum que fue una revolución musical silenciosa.
En Made in Medina, Taha combinó el poderoso rock con las melodías del norte de África. La voz de la estrella de Afrobeat Femi Kuti, hizo un dúo con Rachid en «Ala Jalkourn», uniendo África del Norte y Occidental en una perfecta combinación de unidad donde las voces trascienden las fronteras geográficas. El álbum fue grabado en París, Londres y Nueva Orleans, y fue producido por el veterano músico Steve Hillage.
El álbum de 2004, Tekitoi, se grabó en París, Londres y El Cairo. Algunos de los temas son guerra, racismo y corrupción.