Tras el clamoroso éxito de Oumou Sangaré en la segunda edición del festival Afriques 100 %, parecería que el resto de artistas y grupos presentes quedaron en segundo plano. Sin embargo, también hubo otras presencias muy destacadas, momentos puntuales de real interés y algún que otro descubrimiento, lo que enriqueció sin duda el certamen, hasta hacer de él uno de los más notables eventos musicales de la primavera parisina.
Ibibio Sound Machine
Fue la verdadera sorpresa del festival, por imprevista e inesperada. Prácticamente desconocido hasta ahora “fuera de un pequeño círculo de amigos” (Phil Ochs dixit), aunque ya haya logrado notables éxitos de ventas, el grupo comandado, alentado y dirigido por Eno Williams, nigeriana de origen, aunque londinense de nacimiento, demostró ser capaz de encandilar al personal con sus ritmos vibrantes, su exposición visual y el carisma de su personalidad, en una línea estética directamente procedente de la gran diva de los años 80, Grace Jones.
Formulación estilizada y futurista, decimos, que Eno Williams tiene bien aprendida. En sus bailes estratosféricos, sustentados en un par de inacabables e hiper-flexibles extremidades inferiores (nunca se sabrá por qué se les denomina de tal guisa), la Ibibio Sound Machine ofreció canciones de sus dos únicos álbumes publicados hasta el momento, ISM (2014) y “Uyai” (2017).
Desfilaron temas como “The talking fish”, “Let´s dance” y “Uwa the peacock”, todos ellos de su primer CD, mientras que las canciones más recientes encontraron acomodo destacado al comienzo y al final del concierto. En todo caso, un éxito notable para esta banda de futuro más que prometedor. Con su síntesis de ritmos africanos autóctonos y electrónica pura y dura, la Ibibio sin duda sabe captar el espíritu de los tiempos y ambientes “dance”.
Bassekou Kouyaté & Ngoni Ba
Nacido en Bamako, capital de Mali, Bassekou Kouyaté (1966) está considerado uno de los mejores intérpretes del “ngoni”, el instrumento de cuatro cuerdas de procedencia ancestral y que de alguna manera puede considerarse el equivalente de la guitarra eléctrica en la música africana occidental.
Saludado en su propio país por el maestro desaparecido Ali Farka Touré como el “diamante negro” de la música maliense actual, Kouyaté posee ya un amplio curriculum, que incluye colaboraciones, grabaciones y conciertos al lado de los más preclaros artistas africanos y no africanos, de Salif Keita a Taj Mahal, de Amadou y Mariam a Toumani Diabaté. Su abuelo fue el legendario griot ciego Banzoumana Sissoko y su sonoridad evoca los márgenes del río Niger, en cuyas orillas nació y vivió su adolescencia.
En unión de la fuerza y expresividad vocal de su esposa, Amy Sacko, Kouyaté y su orquesta afrecieron en La Vallette un “set” impecable de orden y ritmo, aunque sin dejar demasiado espacio para las improvisaciones. Extractos de sus álbumes “Segu blue” (2006) y “I speak fula” (2009) se unieron a los más recientes “Jama ko” (2013) y “Ba power” (2015). Títulos como “Siran fen” y “Jonkoloni” levantaron al público de sus asientos.
Seun Kuti & Egypt 80
Seun Kuti cerró el certamen Afriques 100%, pero la Ibibio Sound Machien le robó el protagonismo de esa jornada final. Quizás precisamente por ello, proceder al finiquito musical de esta edición, encontró al personal un tanto de vuelta de tanto baile y danza, y más si su prestación se limitó a la implacable descarga de un “afrobeat” más que recurrente y previsible.
Nacido el 11 de febrero de 1983 en Lagos, capital de Nigeria, Seun es el más joven hijo musical del inolvidable Fela Anikulapo Kuti (por citar su nombre de descendiente de esclavos). Su disco “A long way to the beginning” (2014) constituyó la base de su recital, aunque también aparecieron destellos de sus trabajos anteriores, “Mosquito song” (2008) y de aquel cd de título inequívoco y confesional: “From Africa with fury” (2011).
En compañía de su habitual banda, Egypt 80, Kuti Jr. se limitó a cubrir el expediente con un “set” un tanto desvaído, aunque con pequeños fogonazos de real fulgor “funk”, siempre alimentado por el flamígero carburante de su potente sección de iluminadores vientos.
Foto de cabecera: Bassekou Kouyaté & Ngoni Ba – Foto realizada por Eva Feito Casado