El concierto de la cantautora mexicana Estusha Grinberg, más conocida por su nombre artístico de Estusha, fue personalmente, uno de los mejores de todo el certamen, poniendo un listón muy alto. Su moderna y al mismo tiempo sencilla propuesta, consiste en crear unas hipnóticas atmósferas musicales a través de su voz, fusionándola con diferentes sonidos culturales de los cantos ancestrales de los indígenas mexicanos y de otras zonas del planeta, apoyados por los tambores tradicionales, y la música rítmica y de ambiente que elabora el ordenador.
En resumen una arriesgada apuesta con una interpretación más contemporánea y actual de su propia tradición, y que además supo transmitir con carácter, a varias generaciones allí presentes. Un canto de amor a la naturaleza y a la humanidad.