Boney James
“The Beat” (Concord, 2013)
Disco que pretende ser un cruce de R&B con jazz y ritmos latinos. James es saxofonista (tenor y soprano) y eso le abre las puertas en el mundo de ese jazz suave o más bien, de ese jazz descafeinado. Recuerde que los saxofonistas son el pan y la mantequilla de ese “smooth jazz.” Y no está de más decir que el saxo es el instrumento más cercano a la voz y por ende, el más popular también. Hay muchos saxofonistas. Y donde cabe uno caben cien.
“The Beat” arranca con “Don’t you worry about a thing” (Stevie Wonders) que no sufre esa transformación afrocubana que le inyectara Cal Tjader y Carmen McCrae en el disco “Heat wave” (1982). La pieza toma el sonido complaciente de una balada suave y la melodía, por supuesto, comandada por James.
A medida que se escucha el desarrollo del álbum, uno parece estar frente, una vez más, ante una historia conocida. Uno que otro espacio se presta para que el instrumentista exhiba sus dotes, pero nada que traiga dosis de sorpresa o de inesperado. Tras el primer tema, nos toma llegar hasta la cuarta pieza para despertarnos del lánguido bostezo.
El despertar lo consigue “Batucada” (Marcos y Paulo Valle) que es una lectura funky con atinados arreglos de metales y la trompeta de Rick Braun tirando sus dardos en el blanco. La pieza fue dada a conocer por Sergio Mendes y Brasil 66 en el disco “Look around” (1967). Y la nueva vestimenta que le pone James le va fabulosa. Es de lo poco que se queda en la memoria.
Por otra parte, hay unos temas vocalizados, como era de esperarse. Al final, “The Beat” no late con el pulso y el vigor que insinúa el título mismo y todo parece llevado en piloto automático.
Compra The Beat