«Live in Europe 1969: The Bootleg Series Vol. 2» (Columbia/Legacy)
“Si no eres libre, sé un misterio”, dijo una escritora estadounidense refiriendose específicamente a Billie Holiday. Pero más que un clara alusión a la cantante negra, este grito rebelde era propio de todos los negros estadounidenses vejados y humillados por el racismo y la discriminación. Miles Davis (1926-1991) estaba entre ellos. Y su vida es y fue un acertijo, una pregunta continua con incontables respuestas. Tal vez toda esta dolorosa adversidad alimentaba su genialidad.
A 22 años de su partida —pero ¿acaso nos ha dejado?— Miles no cesa de perseguirnos, de maravillarnos, de darnos algo que siendo viejo en el tiempo, resulta siempre novedoso. El trompetista nunca deja de estar con nosotros. El sello Columbia Legacy saca otra cartas de los archivos. «Live in Europe 1969: The Bootleg Series Vol. 2» es otro retrato musical del tercer gran quinteto de Miles, ese que el trompetista dio forma, mimó con fineza y afinó con encanto junto con el pianista Chick Corea, el saxofonista Wayne Shorter, el bajista Dave Holland y el baterista Jack DeJohnette.
Son tres discos que repasan los conciertos del Festival de Jazz de Antibes en Francia, presentaciones en Estocolmo y un DVD de 46 minutos de su presentación en Berlín. Tomados de presentaciones que fueron grabadas por los radiofusoras europeas, es la primera vez que estas veladas se ponen disponibles comercialmente al público, pese a su existencia de manera informal y aficionada.
Un ensayo del periodista Josef Woodard incluido en esta cajita de lujo pone en perspectiva la gran obra del gran trompetista.
Live in Europe 1969 muestra la sabia comunión de músicos que vivían para tocar a la vez como diversión y marcado propósito. Miles sigue más vivo que nunca.