«Rendez vous with Marlene» («Cita con Marlene») es el título del actual espectáculo de la actriz dramática, cantante, diva Ute Lemper. Nunca un apelativo más apropiado. Ute conoció a través de una larga conversación telefónica a la gran Marlene Dietrich, la divulgadora de «Lili Marlen» y testigo implacable de medio siglo de la historia occidental. En esa charla, Marlene le entregó simbólicamente el testigo a Ute, y ésta hace buen uso de él, siempre respetuosa y admirativa con su mentora.
Inició el recital con una sobrecogedora versión de «Where have all the flowers gone?», la enorme canción folk popularizada por Kingston Trio y, sobre todo, por el imperecedero Pete Seeger. «¿Donde se han ido todas las flores?, se han ido a los cementerios…dónde se han ido todos los soldados…han ido a cavar sus tumbas…donde se han ido todas las tumbas…han ido a cultivar flores…hace mucho tiempo». Himno pacifista, anti belicista donde los haya, Ute dijo que, tras cantar ese tema, «me es muy difícil volver a cantar otra canción». Pero lo hizo, por supuesto. Tenía muchas más cosas que decir.
Estuvieron en su voz Fred Astaire («Just a gigolo»), Frank Sinatra («One for my baby»), Bob Dylan (una deconstruida y emotiva «Blowin´in the wind»), el chansonnier frances Charles Trenet («Que reste-t-il de notre amour?), Jacques Brel («Ne me quitte pas»), Burt Bacharach («What te world needs now is love, sweet love»). ¿Se puede imaginar un repertorio más inclusivo, mas histórico, más iluminador de las desgracias y esperanzas y su sabiduría escénica del siglo XX, que éste?. No faltó su tema canónico, emblemático e icónico, «Lili Marlen».
Podría pensarse que el de Ute fue un concierto retórico, grave, hermético o angustioso. Nada de todo ello. Lemper sabe transmitir con su voz, sus movimientos corporales y su sabiduría escénica, credibilidad, emoción, elegancia y finura máxima. En «Lola» habló de su rodaje de «El ángel azul», que le lanzó a la fama universal y eterna. Su amigo, el genial cineasta Billy Wilder también salió a relucir («Berlín, Occidente») y el propio Cole Porter le añadió swing y gracilidad al asunto: «The laziest gal in town».
Profesionalidad total y altura artística cercana a la magia. Esa es Ute Lemper, que se paseó como un mismo ángel por la afortunada ciudad de San Sebastián, ante 300 embelesados espectadores en el renacentista teatro Victoria Eugenia.