La cantante Tina Turner presta su voz a Awakening Beyond (Despertar más allá), un proyecto que abarca ideas espirituales de todo el mundo. Las seis mujeres que participan en la grabación proceden de EE. UU., Israel, Siria, Nepal, Suiza y la India y representan tradiciones diferentes. Las cantante son: Tina Turner, Sawani Shende Sathaye, Ani Choying, Mor Karbasi, Regula Curti y Dima Orsho.
Tina Turner, que vive en Suiza y practica el budismo tibetano explica: “Cuando rezamos, todos lo estamos enviando en la misma dirección», reflexiona Turner. «Creo que esa fusión puede ayudar a cambiar el mundo«.
El proyecto tiene sus raíces en un ritual de la madrugada hace casi una década, cuando la cantante suiza Regula Curti tuvo un destello de iluminación cuando salía el sol, una sensación intensa de presencia, de la gloria de estar vivo. Ella anhelaba compartir este momento con todos los que podía. «Quería llevar la música al mundo, ayudar a otras personas a tener esa misma experiencia«, recuerda, «la experiencia de estar completamente viva, de tener la fuerza para cambiar algo en sus vidas. Para sentirse completamente conectada con el mundo, el amor y la aceptación”. Este anhelo inspiró a Curti a crear una serie de proyectos que utilizaban la música y la recitación con fines transformadores. El primer álbum fue bendecido por el Dalai Lama.
Awakening Beyond, el cuarto álbum creado por Beyond Foundation, tiene la intención de provocar esta transformación mediante la reunión de voces de mujeres, apoyándolas con una obra orquestal exuberante compuesta por el compositor sirio-estadounidense Kareem Roustom, interpretada con exquisita sensibilidad y precisión por la Philharmonia London Orchestra. Además el álbum doble cuenta con instrumentos tradicionales de cada región que representan las cantantes, así como algunos elementos electrónicos.
Cada cantante aporta algo único al Despertar, desde una llamada árabe a Dios papra pedir lluvia en un momento de sequía desesperada a una canción de cuna nacida en España pero llevada a Israel. Las canciones, los poemas y las oraciones se han eligido deliberadamente para reflejar las prácticas curativas y calmantes que varían en todas las culturas. «La imagen más grande fue siempre unir cinco culturas importantes«, explica Curti. «Para varios de los temas, nos enfocamos en Asia y recurrimos a la voz curativa de Ani Choying [cantante nepalí]. Por supuesto, sabía que necesitábamos una voz india debido a la calidad curativa de los mantras e invitamos a Sawani [Shende Sathaye], que aprendió mantras y canciones de su abuela”.
Muchas de las piezas están llenas de energía. Sin embargo, al final del álbum, las voces y los idiomas se entrelazan en una meditación expansiva que lleva al oyente a un lugar de contemplación y descanso.
«La música puede hacer maravillas«, reflexiona Sathaye. «Tiene valores meditativos y puede brindar paz a quienes tienen problemas o enfermedades«.
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