Hoy, 30 de noviembre de 2016, la UNESCO anunció que la música y la danza del merengue dominicano han sidon inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El merengue es parte de la identidad nacional de la República Dominicana. Está presente en la vida cotidiana de la gente – desde su educación hasta reuniones sociales y fiestas, e incluso campañas políticas.
En 2005, el merengue fue reconocido por decreto presidencial. El 26 de noviembre fue declarado el Día Nacional del Merengue. Los festivales de merengue se celebran cada año en ciudades de la República Dominicana como Santo Domingo y Puerto Plata.
Se baila en pareja y se usan gestos de coqueteo cuando los participantes se mueven en círculos al ritmo de la música. Es una danza que se suele introducir a los alumnos a una edad temprana.
El conocimiento y las habilidades sobre el merengue se transmiten a través de la observación, la participación y la imitación. El merengue atrae a personas de diferentes clases sociales, lo que ayuda a promover el respeto y la convivencia entre individuos, grupos y comunidades.
Para el merengue típico cibaeño en su modalidad de «Perico Ripio», los instrumentos que se utilizan son tambora, güira, acordeón y marimba. Para el conjunto más moderno -combo u orquesta-, los instrumentos son: piano, trompetas, saxofón, trombón y bajo, acompañados de tumbadora. tambora y güira.
El norte del país, el Cibao, se considera la cuna del merengue con el área de influencia extendiéndose a Puerto Rico, los Estados Unidos de América y la región del Caribe.
El merengue también es popular en otros países latinoamericanos como Venezuela y Colombia, donde han surgido variaciones, y países de Centroamérica.