Edmar Castaneda World Ensemble
“Live at the Jazz Standard” (Arpa y Voz Records, 2015)
Su mano izquierda hace la de un bajista, en tanto, la derecha emite sonidos que parecen venir de una guitarra o un piano y hasta un tambor metálico. El colombiano Edmar Castaneda parece tres instrumentos en uno. Edmar hace del arpa toda una orquesta.
En formato pequeño, el músico colombiano se aprecia en toda su magnitud. No es este el caso con su World Ensamble. Esta es una formación más extensa. El arpa, por supuesto, no está relegada, Edmar es el protagonista, pero camina otra dimensión. Es más un facilitador y al hacer de bajista con su mano izquierda crea plataforma para que sus músicos transiten. Su World Ensamble son ocho músicos (sin bajista, naturalmente) que se apoyan en el mestizaje musical con tres adicionales invitados.
La presentación es en vivo, el club Jazz Standard, ubicado la calle 27 del oeste de Manhattan, Nueva York. Y cuando se gestan estos momentos en directo, como en muchos casos, se abren espacios proclives para cautivarnos, para sorprendernos. En las piezas no hay límites, los temas son prolongados. La música es una broma pesada, para unos, cuando se encierra en un estudio de grabación. En directo se aprecia la gracia.
Seis extensas piezas confluyen en el álbum. El vigor de “Cuarto de Colores” es apabullante entre samba, música llanera y el toque afro-cubano. En otro orden, la pieza “Double portion” es de una dinámica diversa, diferentes tiempos. Se hace vertiginoso y se desliza hacia la samba –otra vez- y se detiene en ritmos lentos marcada por esa mano izquierda que hace de bajo con su arpa.
Lo que se echa de menos una canción hecha únicamente con el arpa, un solo prolongado. Es inexplicable su exclusión. Edmar es todo un espectáculo por sí solo.