Mariem Hassan, una de las principales artistas en el panorama de la música saharaui, falleció el día 22 de Agosto de 2015 por la mañana en los campos de refugiados cerca de Tinduf (Argelia).
Mariem Hassan nació en 1958 en Ued Tazua en Smara en el antiguo Sahara Español. En las últimas dos décadas grabó varios discos para el sello discográfico Nubenegra.
Manuel Domínguez, productor, manager y amigo de Mariem explica lo ocurrido en las últimos meses: “Hace ya unos meses Mariem renunció a la quimioterapia, su hígado estaba destrozado, y se puso -como ella decía- «en manos de Mulana» (Dios). A finales de febrero de 2015, aprovechando el fin del tratamiento de quimioterapia, volvió a los campamentos para participar en un Congreso de Cultura. Allí presentó su «Despedida» que sólo la pudo leer, pues no se sentía con fuerzas para cantarla. Sin embargo, justo el día antes de regresar me la cantó a capella en su jaima y se la grabé. Yo he preferido subir a YouTube ese «Farewell» con un montaje de fotos que le había hecho en mayo de 2014, también en su jaima.
Mariem tenía mucha fe en las propiedades curativas de la leche de camella y a la vuelta los análisis mostraban una mejoría que la animó. Por eso, en cuanto pudo, regresó al campamento de Smara (Tinduf, Argelia) y con su familia -madre de 103 años, hermana Kaltum (la que lleva el peso de la organización de la jaima y la familia) y sobrinas y sobrinos- prepararon una jaima y se fueron a la zona de Mjeriz, en los «territorios liberados» del Sahara Occidental, la parte exterior al muro levantado por Marruecos y que por tanto no controla el invasor.
Allí, Javier Corcuera le filmó un par de canciones para una película que prepara sobre la música saharaui. Me contó Javier que para llegar al paraje, tuvo que ir al campamento de Smara, Hassan, un sobrino de Mariem, con un todo terreno a buscar al equipo de rodaje (4 personas) y que sólo los dejaron salir escoltados, los tres días que permanecieron fuera, por un Land Rover militar argelino. El viaje por pistas del desierto duró 14 horas. Sin la ayuda de Hassan nunca hubieran encontrado dónde habían levantado la tienda.
A la vuelta de la estancia en el puro desierto, Mariem se encontraba todavía mejor. Agaila, la hija pequeña, que se ha hecho enfermera, me tenía informado de la situación. Hace un mes me alertó que Mariem empeoraba y que quería irse a los campamentos para esperar allí la muerte. Nos pilló en Berlín. El 5 de agosto, nos presentamos en Sabadell, Zazie y yo, para despedirnos. Pasamos el día con ella y la encontramos totalmente lúcida. Incluso le hice oír algunas de las canciones que tenemos grabadas y aún no han sido publicadas. Al día siguiente, ella con su hija Fatimetu viajó a Tinduf, y tres días más tarde lo hizo Agaila. Este lunes me llamó Bachir, su marido, y me dijo que se iba a los campamentos que Mariem estaba empeorando. La habían tenido que llevar dos veces al hospital de Rabuni (allí en los campamentos).
Finalmente Mariem falleció ayer en su jaima, tranquila y rodeada de la familia.”