José Alberto El Canario & Septeto Santiaguero
«No quiero llanto: Tributo a los Compadres» (2015)
Gracias al restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, encuentros como el de José Alberto El Canario y el Septeto Santiaguero son más factibles. Y no hay dudas, quien es aficionado a la música debe estar contento que un país con tanta riqueza musical como Cuba estará más ante los ojos del mundo. El dominicano José Alberto no ha estado ajeno a Cuba. Había estado ya en Cuba en el 1978 con el grupo neoyorquino Típica 73 y ya en 2012 había colaborado en el disco «Vamos Pa’ la fiesta» del Septeto Santiaguero.
El primer gran acierto de este trabajo es abrazar la música de Los Compadres. Los cubanos, oriundos de Santiago, en el este de la isla, están bien incrustados en la piel de América Latina. Su repertorio bulle de humor y jocosidad. No es una exageración decir que representan la quintaesencia del son. Es más, son al son lo que los Beatles son al rock.
«No quiero llanto» es un doble disco con mucha música, 18 temas, que consigue fusionar la tradición sonera con gran respecto y una deliberada dosis de modernidad. El Canario encarna ese rol sonero a cabalidad y la química con el Septeto Santiaguero es magistral.
De punta a punta, el repertorio es fiesta eterna. Una serie de artistas desfilan por este disco y las participaciones son certeras. Los invitados son Oscar D’ León, Eliades Ochoa, Andy Montañez, Aymee Nuviola, Ismael Miranda, Tiburón Morales, Edwin Bonilla, el Grupo Esencia, la Conga de Los Hoyos, Estrellas de la Charanga, el Orfeón Santiago, y la Orquesta Sinfónica de Oriente, entre otros. El álbum es una coproducción de El Canario y el Septeto Santiaguero
El disco transcurre con pocos momentos flojos. La canción «Rita la caimana» posee una cadencia elegante suministrada por unos sublimes violines (Estrellas de la Charanga) y la trompeta remata la pasión elegante del baile, bajo silbidos de la simulada flauta de El Canario ejecutada por su boca.
Otras del muestrario, como “Baja y Tapa la olla”, arranca con coros contundentes y pegajosos. El Canario ensimismado en su fuste sonero, el boricua Andy Montañez en su clamor humorístico mientras el tres de Fernando Dewar y el guapeo de la trompeta Alain Dragoní atacan sin tregua. Oh, esa trompeta genial!
El primer disco cierra con una épica y apabullante “Su Señora la conga”. Un terremoto para sacudir los bailadores con la participación estelar de los cubanos La Conga de los Hoyos. Tema soberbio. En tanto, para calmar los ánimos, “Pensamiento”, un bolero son se despacha magistralmente en la voz de Ismael Miranda y El Canario. Y estas son tan solo cuatro muestras de un repertorio piezas que no da espacio al bostezo. No deja de deleitar al oyente ni al bailador. El segundo disco no deja de defraudar y mantiene la intensidad del primero.
El Septeto Santiaguero, dirigido por Fernando Dawar, se fundó en 1995 y celebra sus 20 años con este homenaje musical.
“No quiero llanto” es una irresistible lectura de la música de Los Compadres.