“Wild Heart” (Heads Up, 2014)
Una mujer bien posicionada en las lides musicales busca su espacio y no en el sonido del jazz descafeinado, gracias a Dios. Mindi busca su lugar en el rock, soul, blues y hasta country. Eso es “Wild Heart”, el octavo disco de la estadounidense.
Mindi no solo toca el saxofón ahora, se toma la molestia de tomar el micrófono para cantar. Porque un instrumentista por si solo tiene una alta montaña que calar para suscitar encantamiento de las masas.
Simplemente, porque no solo del saxofón puede vivir. Cantar la expande y amplía sus tentáculos de acción. Y esta metamorfosis no es de extrañar porque el pop y el rock también han sido sus aguas al estar de giras con grupos como Aerosmith, Backstreet Boys y Duran Duran. Y” Wild Heart” es un intento de conquista mercados con los cuales ha coqueteado. Así lo hace en la canción “Amazing grace” con Trombone Shorty, ruidosa y vigorizante.
Otro corte como “I can’t lose” sigue la misma línea rockera, no sorprende, pero no aburre. “Kiss ass” es una endiablada pieza de rock con la guitarra de Joe Perry, el mismo de Aerosmith. Es suciamente escandalosa y pegajosa.
Por otra parte, la quietud llega con Greg Allman y una inesperada balada country donde también Mindi se lanza a cantar. Así se sucede piezas tras otras con unos invitados especiales.
Una mujer con un saxofón siempre concita atención. Mindi trabaja bastante, se le ve en tantas esferas. Empero, ella sabe que su nicho está en ese universo pop-rock. Esa es la razón de ser de éste álbum.