A cinco meses y unos días de celebrarse por sexta vez el Encuentro Mundial de Músicas de Acordeón en Valledupar, ciudad localizada al nororiente de Colombia en el hermoso valle flanqueado por la majestuosa Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía Perijá, la delegación argentina fue la primera en confirmar su asistencia. Esta vendrá encabezada, por tercera ocasión, por el acordeonista chamamacero nacido en Loreto (Santiago del Estero), Marito Coria. También de esa provincia, pero representando a la ciudad de La Banda, vendrá El Chuly Peralta.
José Luis (Chuly) Peralta nació en Salavina hace 56 años y desde muy joven comenzó su carrera artística. A lo largo de su dilatada carrera ha recorrido diversos escenarios difundiendo la música litoraleña obteniendo siempre el reconocimiento de la gente. José Luis Peralta, invidente, se confiesa orgulloso de su carrera musical. Interpreta con gran versatilidad la cumbia argentina que es un subgénero de la cumbia colombiana propio de Argentina. Vivió los años de su primera juventud en Buenos Aires, donde se hizo músico, llegó a animar numerosos bailes y tuvo la oportunidad de conocer a Coco Marola, Sarita Montiel y a Antonio Tarragó Ros (padre), entre otros grandes de la música litoraleña argentina.
Chuly manifestó su gran entusiasmo por la próxima oportunidad que tendrá de actuar en Colombia, compartiendo sus experiencias acordeonísticas y las músicas de su provincia, al lado de representantes de otras naciones que se darán cita en Valledupar entre los días 4 al 7 de junio de este año.
Este excepcional músico ha conseguido importantes logros a lo largo de su extensa carrera, entre ellos figura un disco de oro y otro de platino.
Lolita Acosta Maestre, directora del encuentro que organiza la Fundación Reyes y Juglares Vallenatos, comentó que continúa abierta la invitación a acordeonistas nacionales y de otros países, residenciados o no en Colombia para que vengan a Valledupar a compartir su música. No se trata de un concurso, ni de competencia por un premio sino simplemente “de encontrarnos para el disfrute de un instrumento muy amado por nosotros los vallenatos, como lo es el acordeón, explorando todas sus posibilidades melódicas y rítmicas, sus lenguajes y mensajes diferentes en cualquiera de sus modalidades, técnicas y estilos. Es por ello que aquí hemos tenido tango, vals, chamarrita, ranchera, valseado, polca, chotís, milonga, chacarera, zamba, chamamé y rasguido doble de Argentina; torbellino, pasillo, bambuco, guabina, porro, cumbia y vallenato de Colombia; polca y vals de República Checa; tango y vals de Uruguay; musette, polca, nuevo tango, bossa y jazz de Portugal; balada de Italia; tamborito, cumbia y vallenato de Panamá; vals y gypsy progresivo de Australia”.