La Noche Mas Larga (Warner Music Latina, 2013)
En “La Noche Mas Larga” conviven cinco canciones escritas por la propia Buika y siete canciones bien conocidas. Hay una alineación de músicos de altos quilates, encabezados por un puñado de cubanos (Dafnis Prieto, Alain Pérez y Carlos Sarduy, entre otros) y el guitarrista Pat Metheny en uno de los temas. La producción, los arreglos y la conducción corren en las manos del pianista cubano Iván Lewis, conocido popularmente como Melón.
Un tema de su inspiración “Sueño con ella” va por ese buen camino del flamenco con inclinación jazzera. Buika se aprecia contenida y en su zona de confort se hace disfrutable. En cambio, cuando Buika se lanza a visitar temas conocidos los resultados son otros. “Siboney” (Ernesto Lecuona) se monta en el tren de una conga camuflada, delicada que no logra conmover. Le prosigue “No me quitte pas” (Jacques Brel) que en la voz de Buika cantando en francés se hace desabrida, la dicción no es clara y confusa. El tratamiento musical se adentra como una chacarera con todo el aroma flamenco.
La terquedad de cantar en otros idiomas no le va bien a los cantantes que no son originarios de esos países. Por eso, cuando la española abraza “Don’t explain”(Billie Holliday y Arthur Herzog Jr.), lo único que queda en el recuerdo es esa penetrante guitarra acústica y el toque de las palmas.
La canción “Santo Lucía” (Roque Narvaja), un himno de popularidad en la voz de Miguel Ríos, es de las pocas relecturas que le queda bien con una gran empatía entre el piano y el bajo. Al final, Buika explaya magistralmente, como nos tiene acostumbrado con un preciso scat y se les escapa a los chillidos.
Sin duda, lo mejor lo reserva para sus propias composiciones. Flota una mejor fluidez, hay honestidad bien palpable. Por ejemplo, “No lo sé” es hermosa, sublime. En esa apertura solemne, el bajo hace un cuerpo espacioso y la guitarra de Pat Metheny es el tiro de gracia. “Los solos”, otro de su autoría, tiene gracia, el encanto del sonido del batá y el piano de Melon circulando mágicamente.
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