“The Complete Columbia & RCA Albums Collections” (Legacy, 2012)
Las nuevas y cambiantes tecnologías refuerzan ese regreso a lo que una vez fue. El presente pasa muy veloz. Súmele a eso que la música ha dejado de ser algo tangible para convertirse en algo abstracto. La música ahora se `baja’, se copia, se hace más invisible. Existen unos artistas imprescindibles que no caen en el renglón del turismo del pasado ni en del la efímera moda o los vaivenes de la tecnología. Son referentes obligados a los cuales se acude siempre. Charles Mingus (1922-1979) es de esos pocos.
El sello Legacy relanza un viaje por su discografía. Diez discos en total en una caja especial con apuntes de Sue Mingus, quien fuera esposa del bajista. Los discos van desde Tijuana Moods, Mingus Ah Um,,Mingus Dynasty, Let my children hear music, Charles Mingus & Friends in Concert y Epitaph, un tributo a Mingus bajo la égida de Gunter Shculler y con invitados de la talla de Wynton Marsalis, Randy Brecker y otros tanto. También incluye un disco titulado Alternate Takes, que incluye otras versiones de composiciones de los álbumes Mingus Ah Um y Mingus Dynasty.
Compositor, arreglista y líder irreverente, Mingus fue un visionario. Disfrútelo en esos contrapuntos con los ritmos latinos en su Tijuana Moods, con ese gospel y blues camuflado. O sumérjase de esa batería vigorosa de Dannie Richmond o el sobrecogedor “Goodbye Pork pie hat”, Hermosa elegía dedicada al saxofonista Lester Young.
Los tiempos de sostener un disco compacto en la mano parecen ser un ejercicio nostálgico. Pero el disco físico y tangible disfruta de salud cuando un regalo se hace una obligación en estas épocas navideñas. Además, figuras de la envergadura Charles Mingus ameritan toda la parafernalia física propia de lo que era fue una vez la música. Monk, Miles, Coltrane, Ellington, Parker no caben en una simple tarjeta de iTunes o en una de esas versiones digitales.