“Blue Cha Cha” (Concord Picante)
El cubano Manuel Galvan (1931-2011) no era de grabar por grabar. Creía que los projectos habían que dejarlos madurar para que el tiempo pusiera las cosas en su verdadero lugar.
Cuando se escucha su “Blue Cha Cha” uno se da cuenta por que Galván se daba su debido tiempo entre cada disco. Estaba en busquedad de ideas. Este disco no sera el disco del año, pero tiene una variedad invidiable y momentos con encantos salen a flote. Galvan le da repaso a su repertorio y su impronta guitarristica se deja sentir: una guitarra eléctrica que surfea en la tradición cubana del tres. Y eso es lo que se disfruta, su peculiar guitarra eléctrica.
Sin duda, lo mejor descansa en la pieza “Lluvias de mayo”, especie de rumba flamenca donde la guitarra acústica de José Antonio Rodríguez y la eléctrica de Galván se enfrenta en hermoso duelo. Es lo más asombroso de la docena de piezas y digna de repetidas escuchas.
Otra con sabor inesperado es “Tierno amanecer”, un danzón tangueado, con el bandoneón, por supuesto, que tendría el visto bueno de Astor Piazzolla. Otras canciones se deslizan por el lado suave y delicado, a veces con un sonido más predecible y conocido. Desde un bossa con el título de “Bossa Cubana” y un bolero con filin brasileño de parte de la inigualable Rosa Passos. Una kora maliénse, un blues con sabor a Nueva Orleans y la invitada especial Omara Portuondo son parte del atractivo. Galván, quien junto al cuarteto vocal cubano Los Zafiros maró una época gloriosa en la música cubana, falleció en julio del pasado año.
“Blue Cha Cha” también contiene un DVD donde se recrean algunos de los temas del disco a través de escenas de la Habana y sus habitantas. El disco fue producido por Juan Antonio Leyva y la hija del guitarrista Magda Rosa Galván.
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