Bob Baldwin
“Betcha by Golly Wow: The Music of Thom Bell” (Peak Records)
La música se alimenta de un continuo reciclaje. Por fortuna, hubieron grandes innovadores que dejaron su impronta allende del paso del tiempo. Esos imprescindibles de ayer sirven la plataforma para las nuevas interpretaciones de hoy. Ahora le toca al legado de Thom Bell, (1943, Kingston, Jamaica) quien es un depurado artesano del pop soul y R&B.
En décadas pasadas, sus trabajos tuvieron eco en agrupaciones como The Spinners, The Delfonics, The Stylistics, entre otros. Y los éxitos en el listado de los más escuchados fueron muchos. Sus composiciones escritas en colaboración con Linda Creed fueron memorables y llego a forjar lo que se conoció como el sonido soul de Filadelfia donde vivió desde niño.
Es el tecladista Baldwin quien se encarga de inyectar lecturas nuevas al repertorio de Bell y nos da este viaje de retro soul. Unas, las menos con el matiz del asombro y la sorpresa latente. Otras, las más, con el calculado toque predecible y su frívolo sonido de jazz descafeinado o más bien, música instrumental pop para adornar noches de luna llena. De ese género del “smooth jazz” se nutre Baldwin y pretende camuflarlo bajo la etiqueta del “Nuevo Jazz Urbano” porque al consumidor le gustan las etiquetas, vaya usted a creer. Y se vale de conocidos exponentes de ese género para sumar impacto. Y por ende, por aquí desfilan como invitados Russ Freeman, Gerald Albright, Paul Brown y Marion Meadows, entre otros.
Vale destacar la pegajosa y rítmica “Rubberband man” que es atractiva a cualquier oído con una guitarra llamativa y una flauta incisiva. Fabuloso tema, sin lugar a dudas. Un saxo soprano de Mario Meadows en “I’ll be around”, el popular tema de The Spinners, le hace justicia al tema.
Y para esas noches lluviosas, sin mucho que ofrecer, porque la música posa en el fondo como adorno aparecen temas como “Didn’t (blow your mind this time)” con ese guiños de la guitarra eléctrica de Russ Freeman o la balada pop soul “La la means I Love you” que con Delfonics tuvo su verdadero origen y éxito. Baldwin es responsable del bajo, teclado, bacteria y la vocalización.