“Gracias a Isaac Albéniz, Manuel de Falla, Enrique Granados, Frederic Mompou. Ellos son los inspiradores de este trabajo y, para mí, los primeros pianistas flamencos porque supieron recoger el alma de la música popular e imprimirle todo el conocimiento del que disponían,” explica Chano.
Impulsado por su personal concepto del jazz y del flamenco, el pianista gaditano editó su primer trabajo en solitario, Chano (Nuba Records), compartiendo trabajo con el contrabajista Javier Colina y el batería Guillermo McGill, además de la colaboración de célebres músicos, como Jorge Pardo, El Bola y Carles Benavent, entre otros. Tras otras muchas actividades, realizó la gira Son Cubano & Flamenco junto a Gonzalo Rubalcaba y participó en los Festivales Internacionales de China, Colombia, Alemania, Argentina y Cuba, en el Festival Jazz Plaza 98 de La Habana, al cual fue invitado por la SGAE y la Fundación Autor. A partir de entonces se erige como una figura universal.
El proyecto de más envergadura de Chano Domínguez fue la formación de un grupo que cuenta con más de diez músicos y con el que han grabado el álbum NFS, New Flamenco Sound, una combinación única de jazz y flamenco.
En 2007, los componentes de NFS realizaron una gira por distintas ciudades españolas, viajando a México, donde recogen excelentes críticas. En abril, Chano Domínguez fue solicitado por la Orquesta Sinfónica de Liepjaja (Letonia) para interpretar sus composiciones de De Cai a New Orleans; también fue invitado al festival La cité de la musique de París, y al Lincoln Center de Nueva York, un año después, así como al Festival de Jazz de San Francisco el 2 de mayo de 2008.
En 2010 se editó Piano Ibérico, una recopilación de las obras de Isaac Albéniz, Manuel de Falla, Enrique Granados y Frederic Mompou, versionadas desde la visión personal de Chano Domínguez.