Esta es una de esas noticias para las cuales uno no está preparado para recibir ni para dar. La muerte de un ser joven, una niña de 19 años, en la flor de su juventud y de sus anhelos.
Se ha ido Katiuska Mendoza, la nieta del gran “Colacho” Mendoza, la de la voz potente, clara y melodiosa. Había nacido para ser artista y por eso a los 8 años de edad, sus padres Nicolás “Nacho” Mendoza Torres y Luisa Cotes Acosta, la pusieron en manos del “Turco” Gil y 4 años más tarde, ya como integrante de Los Niños Vallenatos, hizo parte de los invitados a cantar el folclor vallenato en la inauguración de la Biblioteca Presidencial Clinton en la ciudad de Little Rock, en Arkansas (EEUU) en el 2004.
Luego vinieron otros viajes, a Panamá y Venezuela y sus muy aplaudidas presentaciones en los Teatros Jorge Eliécer Gaitán y Colsubsidio en Bogotá y Heredia y Centro de Convenciones Getsemaní de Cartagena en el homenaje tributado a Gabriel García Márquez durante la Solemne Sesión Inaugural del Cuarto Congreso Internacional de la Lengua Española en presencia de los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía; el ex presidente Álvaro Uribe Vélez; el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, y el ex presidente de la República de Panamá, Martín Torrijos, entre otros grandes eventos.
Su voz quedó registrada en los dos CDs hechos hasta la fecha por Los Niños Vallenatos del “Turco” Gil (Anhelo un futuro y Homenaje a Bill Clinton) y su deseo de profundizar en su carrera de cantante la llevó a Bogotá, donde con el empresario Germán Espinosa adelantaba el proyecto de producción de su propio disco como solista de una agrupación que se iría a llamar “Las Cañaguateras”, bajo la orientación musical del “Turco” Gil.
Katiuska nació el 20 de enero de 1992 en Fonseca, donde culminó su bachillerato en el Roig y Villalba. Acababa de terminar su segundo semestre de Comunicación Social – Periodismo en Uniminuto en Bogotá, y también estudiaba música.
Once años de vida musical acumuló Katiuska, pregonando la música de la tierra de Francisco el Hombre. “El cantor de Fonseca”, de Carlos Huertas, y “La dama guajira”, de Hernando Lacouture, eran las canciones preferidas por ella para entregar a su público.
Katiuska fue la ganadora del Concurso de Voces Femeninas de ExpoFestival en Valledupar, en dos oportunidades, lo mismo que del Festival Voces y Canciones de La Paz y en San Gil.
Su muerte se produjo durante un procedimiento quirúrgico que se le practicaba en una clínica de Valledupar, en la nariz, por razones estéticas.
La velación y sepelio se cumplirán en Fonseca.