Por eso, las escenas fueron rodadas durante diferentes viajes; uno para asistir en EEUU al nacimiento de un ser humano, lo que a su vez inicia otro viaje, el de la vida misma; también se añadieron algunos instantes de las vivencias del grupo durante su gira por Canadá el pasado año.
Lo esencial era capturar situaciones cotidianas de todo tipo, el resultado, un viaje de casi cinco minutos en el tiempo y las distintas edades del ser humano a través del mensaje de la canción, que ha llegado a ser una de las favoritas del público y de la banda durante los más de 40 conciertos de esta gira, con la que el puchero vuelve a dejar constancia de que es uno de los grupos más sólidos y auténticos del país.
Y para poner la guinda nos confirman nuevas fechas y se permitirán el lujo de cerrar esta magnifica gira en las mejores salas de Madrid (Riviera) y Barcelona (Razzmataz) y en su ciudad, Granada (Industrial Copera).