22 de julio 2011
Sala Clamores Madrid
Bajo el nombre de las iniciales D.I.G. se oculta la formación compuesta por el gran guitarrista Chuck Loeb, Till Bröner (Trompeta), Harvey Mason (Batería), Eric Marienthal (Saxo) y Pat Bianchi (Órgano). Se presentaron en Madrid dentro del ciclo que organiza el Ayuntamiento de Madrid «Los Veranos de la Villa 2011».
A pesar que tenían un gran rival, ya que esa misma noche actuaban Return to Forever, consiguieron llenar la Sala Clamores.
Chuck Loeb ha logrado un talento de manera autodidacta, aprendiendo de todo aquello que le admiraba (jazz, rock, pop…) convirtiéndose en un versátil productor, compositor y arreglista alcanzando un excelente reconocimiento dentro del mundo del jazz.
El señor Loeb y sus compañeros derrocharon calidad encima del escenario y buenas maneras, abriendo el concierto con el tema que da nombre al nuevo proyecto «D.I.G.» aprovechando para recrearse cada músico con su instrumento y presentar a los miembros del grupo.
Una auténtica velada de buen jazz fusionado con temas funky, soul, blues….. consiguiendo un excelente sonido.
El concierto constó de dos partes, la primera con los temas «F.F.H.», «You Got it»,»Bumpin´», «Walk Tall».
No faltaron los «piques» entre saxo-guitarra-trompeta, logrando melodías extremadamente complicadas a la hora de interpretarlas.
Miradas cómplices entre los músicos, para que a la más mínima señal, entre un instrumento o cambie el ritmo del tema. Auténticos profesionales.
Tras el descanso de unos veinte minutos volvieron al escenario estos cinco habilidosos, apasionados de su profesión, para continuar la estela de la primera parte. La intensidad conseguida hasta ahora permanecía con temas como «Red Suede Shoes», «Distant Episode», «Organeleptic», «Bepop Betty», «Compared to What».
La exigencia de unas composiciones enmarcadas en las líneas conceptuales del jazz moderno permitió el lucimiento de un grupo en el que la responsabilidad, el conocimiento y las ganas de hacer su trabajo bien, prevalece sobre cualquier otra conducta. Con una sala puesta en pie logramos que nos regalasen «The Blues App» con el que finalizaron la noche alcanzando en cada uno de sus temas una sensibilidad inigualable.
Agradecer a la Sala Clamores por su amabilidad a la hora de acreditarnos.